Comparte tu experienciaen "La Higuera de Llano Alto"
Cuando eres una persona que adora viajar y descubrir sitios nuevos, es un poco complicado que te haga especial ilusión irte de vacaciones a una casa rural de un pueblo de Salamanca, más que nada porque crees que no vas a descubrir nada que no conozcas ya.
Recuerdo la impresión según iba acercándome a La Higuera, en la carretera, de esas en la que las copas de los árboles forman túneles de sombra, y ahí supe que iba a ser un lugar especial.
La Higuera es como volver a la casa de tu infancia en el pueblo, grandes espacios, techos altos, estancias pensadas para disfrutar de la familia y los amigos, rincones exteriores en cada esquina para tomarte un café o una copa o sentarte a charlar antes de irte a descubrir un sendero nuevo de camino al río. La gran superficie exterior de la finca que rodea la casa la convierte en un lugar excepcional para ir con niños, un espacio totalmente seguro para recordar los juegos de antaño, y a la vez un espacio para simplemente tumbarte en el césped y escuchar el silencio.
Es un lugar para disfrutarlo intensamente pero a la vez con la calma que te transmite la vida pausada. Un oasis intensamente verde a menos de una hora de una ciudad tan increíble como Salamanca, cuna de la historia de España.
Del pueblo de Candelario poco puedo decir que no se haya dicho ya, las calles empedradas, las batipuertas, las terrazas, la belleza de sus casas, la amabilidad de sus vecinos, la gastronomía, la cercanía de todo.
No hay duda que si tuviese que elegir una escapada rural sería de nuevo a La Higuera.
Mayte (de Orense)
Mayo 2021